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Fotomaton 29 de Enero - Roddy Frame
Aztec Camera

Hoy  cumple 52 años Roddy Frame lider de la banda Aztec Camera.

 

52 velitas  soplara hoy  Roddie Frame ,cerebro, cantante, líder y compositor de Aztec Camera, proyecto que nació en 1980 en Glasgow.

 Aztec Camera se suele englobar dentro del movimiento post-punk aunque el término que mejor podría definirlo es Rock alternativo. La banda se formó en 1981 en Glasgow. Su líder, Roddy Frame, tenía tan sólo 17 años.

A partir de ese momento, Aztec Camera dejó de ser una banda para convertirse en una "marca" que englobaba el equipo de músicos, más o menos permanente, que acompañaba a Roddy Frame.

 

Músicos como el guitarrista Malcom Ross (de otros grupos indie como Josef K o Orange Juice) o Mick Jones (de The Clash) colaborarían en algún momento con la banda.

Su segundo álbum, Knife, fue producido por Mark Knopfler, líder de Dire Straits, y se publicó en 1984. La crítica lo tachó de sobre-producido, con un sonido alejado del indie pop desenfadado del primer álbum.

 

Para muchos, el sonido y el nivel musical de la banda nunca se recuperarían. Sin embargo, produjo el hit "All I Need Is Everything". Como cara B se publicó una versión lenta del clásico de Van Halen, "Jump" (en USA, esta canción se incluyó dentro de un EP titulado simplemente "Aztec Camera").

El resto de la formación eran Bernie Clarke (teclados), Campbell Owens (bajo) y Dave Mulholland (batería). En marzo de ese mismo año, publicaron su primer single, contenía las canciones "Just Like Gold" y "We Could Send Letters". Una versión acústica de las segunda canción fue publicada, también en 1981, en el álbum recopilatorio "C81" publicado por New Musical Express en formato casete, incluyendo canciones de las principales bandas alternativas del momento. Este álbum sería de gran influencia en el mundo musical. Finalmente, también en 1981, publicaron un segundo single: "Mattress Of Wire".

Su tercer álbum, Love, publicado en 1987, continuó en la misma línea de su predecesor y generó el éxito "Somewhere in My Heart" que llegó al puesto 3 en las listas británicas.

 

En 1990, se publicó Stray, un álbum que volvía al sonido de los primeros años, más basado en la guitarra. En él, encontramos el dueto con Mick Jones "Good Mornig Britain". En 1993, se publicó Dreamland, en donde encontramos la colaboración con el compositor japonés Ryuichi Sakamoto.

 

El estilo musical se basaba en canciones suaves y discretas. Su último álbum, Frestonia, publicado en 1995, seguía con la línea musical de su predecesor.

 

En este comento de su trayectoria, Aztec Camera se había convertido en un vehículo personal de Roddy Frame para exteriorizar sus propios proyectos personales.

 

Frame decidió retirar el nombre de Aztec Camera y comenzar a publicar álbumes con su nombre. En 1999, se publicó el recopilatorio The Best of Aztec Camera, que no incluía ninguna canción del álbum Frestonia y sin embargo, incluía una canción del álbum The North Star, de Roddy Frame en solitario.

La cuarta parte del disco estaba basada en High Land, Hard Rain, su primer álbum.

En 2001, vio la luz un segundo recopilatorio: Deep and Wide and Tall.

En abril de 1983, Aztec Camera publicó su primer LP, High Land, Hard Rain. El mismo obtuvo cierto éxito y fue aclamado por la crítica. Los miembros fundadores de la banda Bernie Clarke, Campbell Owens y Dave Mulholland abandonaron la banda antes de la publicación del álbum, que tuvo que ser mezclado y editado por Roddy Frame en solitario (Campbell Owens volvería a integrarse en la banda de forma esporádica en el futuro). ?

En 1998, Roddie Frame, empezó a utilizar su nombre con el disco North star y por supuesto, sigue en activo.

 

En 2004 publicó “Seven Dials”  el primer álbum en ocho años del exlíder de Aztec Camera, y recuperando a un artesano de la canción pop en buena forma y, al tiempo, sin ningún miedo a echar la vista atrás, hacia un pasado al que sabe que le debe todo.

Recuperamos un fragmento de la entrevista realizada por David Saavedra durante su visita a España con motivo de la promoción de este trabajo :

 

“Yo nunca pienso en la música en términos de ‘esto es una carrera’, o ‘voy a ir del punto A al punto B’, y tampoco he querido nunca ponerme presión.

 

Pero soy afortunado, he tenido algunos éxitos y me han dado algo de dinero para poder hacer la música que quiero. Es extraño, porque algunos de los artistas que me encantan hacen demasiados discos, porque, odio decir eso, siento que necesitan alimentar la máquina”

“Era muy difícil mostrar respeto por las compañías de discos. Teníamos una filosofía muy diferente.

 

Realmente el juego es: tú eres un compositor y un músico y debes agarrarte muy bien a tu obra hasta que tengas los derechos sobre ella.

 

También era una época en que bebía mucho y tomaba muchas drogas, y eso también dificultó las cosas porque esos tíos tienen una mente muy corporativa, especialmente en Estados Unidos, donde tienes que trabajar mucho y ganar posiciones, y yo no era así para nada; yo era más de expresarme cuándo y cómo lo sentía”

Te convertiste en un músico de éxito a los 18 años. Si ahora conocieses a aquel joven Roddy Frame, ¿qué le dirías y qué crees que te diría él? 

 

Creo que a él le gustaría mi forma de tocar la guitarra, porque he mejorado mucho, y he aprendido a hacer las cosas que antes quería hacer. Creo que él era muy radical, pero es lo que me encanta de la gente joven.

En mi visita al Primavera recuerdo una conversación que tuve con los chicos de Extraperlo –su componente Alba Blasi grabó en vídeo una entrevista, disponible en la web de Rockdelux (ver aquí)– y realmente me enamoré de ellos porque me recordaron mucho a cuando era joven, ese idealismo y esa pasión.

Yo también era ligeramente cruel, porque todo lo ves en blanco o negro, pero a medida que te haces mayor te vuelves menos idealista y más amable, te suavizas.

 

¿Es difícil mantener los pies en el suelo cuando te llegan la fama y el reconocimiento a una edad tan temprana? 

 

Creo que lo fue, y por eso siempre me mantendré en deuda con la gente que tenía a mi alrededor. Era muy difícil mostrar respeto por las compañías de discos.

Teníamos una filosofía muy diferente. Realmente el juego es: tú eres un compositor y un músico y debes agarrarte muy bien a tu obra hasta que tengas los derechos sobre ella.

También era una época en que bebía mucho y tomaba muchas drogas, y eso también dificultó las cosas porque esos tíos tienen una mente muy corporativa, especialmente en Estados Unidos, donde tienes que trabajar mucho y ganar posiciones, y yo no era así para nada; yo era más de expresarme cuándo y cómo lo sentía.

¿Reconoces tu influencia sobre bandas jóvenes?

 

Ocasionalmente conozco a grupos, como el caso que te contaba de Extraperlo, en los que se pueden rastrear influencias. A veces yo no la veo, pero la gente me dice que sí, que están ahí, y cuando sucede me toca la fibra.

Cuando has crecido entre discos pensando que venían de otro planeta y los tratabas como tesoros... De repente, ver que esas canciones que había escrito en mi dormitorio a los 16 años... treinta años después llegan a la habitación de otra persona de 16... eso me vuela la cabeza. Es como un viaje en el tiempo, ver que yo sentía esa cosa y, a través de los años, llega a otra persona que comparte el mismo sentimiento. Es como ciencia ficción, y me encanta eso.

¿Por cuál de tus álbumes sientes más aprecio? 

 

“High Land, Hard Rain” de Aztec Camera (1983) es, obviamente, el más especial porque fue el primero, un gran desafío para mí porque al fin grababa un álbum y yo era muy joven.

Pero te diría que el debut en solitario –“The North Star” (Independiente, 1998)–, porque fue un disco que resultó muy difícil conseguir que se escuchara.

 

Por lo que fuera, no apareció en la época adecuada y fue olvidado muy rápidamente. Cuando me puse a ensayar para tocar en directo hace un par de años lo volví a escuchar y me pareció que sonaba jodidamente bien y había sido ninguneado. “Surf” (Redemption, 2002) es mi otro trabajo favorito personal, es como mi disco del alma.

Soy yo con mi guitarra frente a un micrófono, con mi novia grabándolo y tomando las fotos... creo que es lo más cerca que puedes llegar a mi yo interior. No hay nada entre mí y el oyente. 

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